Yo Soy. Vos?

martes, 27 de septiembre de 2011

Kurupi: remedio para el alma


La juventud no te ayuda Azul. Si te duele el alma de coger sin amor, espera el próximo tren.
“Azul” que lindo y original nombre te puso tu Ma, la pena es que a tu viejo le gustó demasiado. A los 15 te hiciste demasiada mujer para él, cosas que pasan. Los hombres no entienden que una sea demasiado. Demasiado Azul, demasiado brillo.
Te lastimó un poco la nariz y como hasta sangrando sos linda, se despidió con ganas. A pesar de ejercer tu profesión, nunca te volviste a sentir tan prostituta.

¿A dónde? “¡Está fresco pa’ chomba!”. De a ratos mejor es estar en casa ¿no?, no, definitivamente no. 

Es increíble como pica el frío en el costado norte de la Patria. “Clima subtropical, Formosa tiene un clima subtropical” (citabas en la clase del profe Baldovino).

¡Mierda! , clima subtropical para los chetos que estudian afuera y vienen para semana santa y fin de año. 
¡Mierda!, hay que estar en Formosa en los días de invierno. 

Ahora ves para atrás cómo te miraba Baldovino cada centímetro que te faltaba de jumper. 

¡Mierda!.

Ña Chola te cuidaba de guriza, era buena. Hay que buscarla.
Cuestan los pasos, las chinelas se las traga el barro. Ya casi a tres cuadras y parece imposible con calzado, ¿tan difícil es escaparse? Una lágrima, la última. Dos.
Llegás. Sale Chola y te abraza, te abraza con olor a torta frita. Ya sabe todo, estaba esperando que te animes a irte. Te ceba un mate, un Kurupí . El alma descansa, esa noche fue la primera en que lograste dormir.