Yo Soy. Vos?

miércoles, 7 de mayo de 2014

MANUAL PARA TELEKINESIS (Cuento)


                                           
Técnicamente, para mover el objeto del lugar es necesario amarlo. No alcanza con pensar en él, mirarlo ni concentrar energías en su nombre. Es necesario adorarlo.

Para ello, por supuesto, tenés que prestarle una excesiva  atención, a veces impuesta a veces genuina. Y de ahí viene lo que yo llamo “atención genuina”.  Algo te llama tan espectacularmente que no podes evitarlo. En las personas, se cataloga como amor a primera vista.

 No importa como, el objeto debe tener tu atención. Y ahí percibís, lo brillante del papel tornasol que envuelve el adorno navideño con forma de tambor, los fideos plateados que cuelgan muy desproporcionadamente, las patas de plástico que nada tienen que ver con el diseño general, las ramas falsas pero cómicas, una estrella rebozada en brillantina que completa el objeto. Bien: te enamoraste de un árbol de navidad de unos 50 cm.

Ahora, ¿Cómo lo movés? No sé, hay que disfrutarlo un poco más. Seguir perdida en el destellar y el tornasol, entre los verdes y rosas que refleja sin tener ninguno, en el vaivén inestable que le produce el ventilador.

Qué lindo es, que azul. Qué lindo es mirarlo.

 

Se cae el árbol (un poquito mas allá de donde estaba).