Con olor en la mano a herrajes viejos y con arena entre los
dedos de los pies, me hamaco.
Con revoloteo de panza y emoción, me hamaco.
Con una sensación de que todo es mejor, me hamaco.
Escuchando el río y pensando en mi niñez, me hamaco.
Haciendo preguntas tontas, me hamaco.
En silencio pleno, me hamaco.
Dando gracias de ser, me hamaco.
Con vos de frente, mirando… me hamaco.
Felicidad extrema.