Yo Soy. Vos?

miércoles, 15 de marzo de 2017

Amore mío.

Si no te encuentro en un mate, no te encuentro en ningún lado.

¿Viste cuando sentís así en el pecho como un vómito? Bueno, eso dicen que se llama angustia. Para mí es un vómito, un vómito con la tristeza de la mirada de mi perro Toro cuando no sale hace mucho, la tristeza de saberse abandonado, despriorizado.
Despriorizado igual está el amor, no las personas, ni los animales. El amor a la vida, al canto del pitogué, al color del atardecer, al pastito ese duro que se está moviendo un poco.
Y el amor (y la familia) no son proyectos de casas y piletas, ni viajes aventurados. Sin ir mas lejos, mi más lindo recuerdo de amor en uno de los viajes mas osados (y caros) que hice mi vida, es un picnic. Es la cereza y el queso en el pasto y la mantita, no es la torre Eiffel.
Que triste si el amor son proyectos de hijos y  de escuelas y  de habitaciones extras y ahorros; y fiestas de bautismos y souvenirs de cumpleaños. Que tristeza me da imaginar que nos perdemos en eso.
El amor es más sutil que lo sutil de despertarse. Es el ahora en su máxima expresión. Quien no te ama, no te ahora. El amor es el presente amado en el aire que te rodea, sea a la distancia, sea en el cuerpo, en la caricia o en el recuerdo.
El recuerdo que vos estás teniendo ahora, es amor.
Como se mueve el llamador de ángeles, es amor.
Como ilumina la luna el patio, es amor.
Un tereré en la hamaca paraguaya, es amor.
Bailar, es amor.

Eso es amor. Disfrutalo.

Y otra vez, si no te encuentro en un mate. No te encuentro en ningún lado.