Yo Soy. Vos?

jueves, 1 de junio de 2017

Cerveza

Y un día que estás bajón, a la noche, sola, abrís una latita de cerveza.
No está tan fría pero no importa, tampoco hace calor.
Y sentís el sabor como muy pocas veces lo sentiste: esa nitidez de los primeros cinco sorbos.
Ahí, en ese sabor pleno, en ese presente inalterable, se te viene todo el sabor a adolescente... A verano.
 A fiestas en aguará y boliches solo cuando todos querían ir.
Y entonces sentís el olor de la birra, el mismo olor que tienen las guitarreadas que se pasaron de hora, esas que siguieron hasta las once de la mañana y que se transformaron en un nuevo fuego, para un nuevo asado.
Entonces, sola en el living de tu casa, comiendo un guiso recalentado, te acordás de todo lo que hablamos con "lo vago" borrachos.
Que digan lo que quieran.
Que nos resten años de vida si quieren.  Pero la filosofía que sale de ahí, los enigmas que resolvimos juntos... nadie los conoce.
Nadie tiene esa sabiduría. Solo nosotros. Bueno, casi ni nosotros.
A esas conversaciones se las lleva el calor, se evaporan. ¡Y en buena hora que así sea!. Porque son saberes que no pueden ser comprados, ni publicados, ni robados por científicos. Saberes que no pueden ser vendidos, ni resumidos en un libro.

Y entonces salís del trance de la escritura y ahí te ves, con el guiso medio tibio y media lata.

Y sonreís.

Sabiendo que siempre los recuerdos abrazan.

Con amistad, sin tanta melancolía.

Con medias sonrisas.

Con complicidad y un lagrimón de orgullo, de saber que conociste a las mejores personas  que podías conocer.